16 de Abril de 2025
La oportunidad empresarial de repensarse frente a una sociedad mayor: Reflexiones frente a datos del Censo 2024.
Los primeros resultados del Censo 2024 en Chile revelan una realidad que exige una mirada estratégica y adaptativa por parte de las empresas. La población chilena está envejeciendo aceleradamente. Las familias son cada vez más pequeñas y los hogares unipersonales han aumentado significativamente. Además, la baja natalidad refuerza una tendencia que redefine las dinámicas sociales y económicas del país. Y de acuerdo a cifras del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), Chile es uno de los países de América Latina con mayor esperanza de vida, alcanzando los 81,6 años lo que implica un envejecimiento progresivo de la población.
Este panorama, plantea desafíos y oportunidades para las empresas que entregan productos y servicios a las personas que viven en nuestro país. El envejecimiento de la población implica una creciente demanda de productos y servicios adaptados a sus necesidades ofreciendo soluciones que mejoren la calidad de vida de este segmento. Las empresas que logren entenderlos y conectar con ellos tendrán mayores oportunidades de liderar este mercado en expansión.
Actualmente la edad mínima de jubilación en Chile es 65 años para hombres y 60 años para las mujeres. En comparación, en Estados Unidos e Israel la edad mínima de retiro para obtener pensión completa es 67 años, lo que permite a los adultos mayores mantenerse vigentes y activos por más tiempo, además de mejorar sus pensiones. Esto, sumado a la baja natalidad, plantea interrogantes sobre el futuro de la fuerza laboral y el crecimiento económico. Nos debe hacer reflexionar sobre el rol que las empresas tienen en desarrollar políticas de inclusión y diversidad también centradas en la edad, que valoren la experiencia, pudiendo aportar desde el conocimiento empírico y práctico.
De acuerdo al INE para el 2050 serán el 25% de nuestra población. De acuerdo a un estudio realizado por la Universidad de Chile el 70% de los adultos mayores considera importante mantenerse activos, tanto física como mentalmente. La mayoría de ellos realiza algún tipo de actividad física o intelectual. Al mismo tiempo, los mayores en Chile se encuentran bastante solos y aislados. Según un informe de la Fundación Las Rosas, el 50% de los adultos mayores en Chile viven en soledad, lo que afecta directamente su bienestar físico y emocional. A nivel mundial, los adultos mayores están adoptando estilos de vida más activos y saludables, participando en actividades físicas y sociales que promueven su bienestar.
La empresa privada tiene un papel crucial en la inclusión de los adultos mayores en el mundo laboral y social. En Chile, algunos ejemplos de este tipo de iniciativas, son el programa “Anfitriones Senior” de Walmart Chile y el fondo de innovación “Piensa en Grandes”. Estos programas no solo ofrecen empleo, sino que también promueven un envejecimiento activo y saludable. Más recientemente, está el caso de Fintual con su campaña “es sólo para jóvenes”, valorando como clientes objetivo a los mayores de 60 años y jubilados y abocando a ellos directamente en su comunicación.
Así ha surgido el concepto “Silver Economy”, el cual hace referencia a la economía relacionada con el envejecimiento de la población y cómo esta tendencia está generando nuevas oportunidades de negocio y crecimiento económico. Para la Silver Economy es clave incorporar la idea del “envejecimiento activo”, donde los adultos mayores no son vistos como una carga, sino como consumidores empoderados que desean disfrutar de la vida, viajar, aprender y mantenerse saludables y activos socialmente..
Se estima que el mercado global de la silver economy tiene un valor multimillonario. Según algunos estudios, el sector podría generar más de 17 trillones de dólares a nivel mundial en las próximas décadas.
El envejecimiento de la población chilena no es solo un desafío, sino también una oportunidad para construir una sociedad que reconecte con los adultos mayores, liderando un cambio cultural hacia esta generación, entendiendo su riqueza, sus necesidades donde la soledad y falta de interacción social, los aísla y debilita. La empresa privada tiene la responsabilidad y la capacidad de liderar este cambio, integrando a los adultos mayores en todos los aspectos de la vida económica y social. Es hora de que Chile abrace su “transformación plateada” como una oportunidad para enriquecer su empatía, respeto y valoración frente a los adultos mayores, pasando del asistencialismo al reconocimiento e integración.
María Elena Guerrero
Socia True Brands