12 de Octubre de 2021

¿Qué es un buen negocio hoy?

EMPRESAS CON PROPÓSITO PARA EL NUEVO CONTEXTO SOCIAL

Hemos escuchado mucho acerca de lo relevante que es hoy para las compañías y organizaciones contar con un propósito. Y de cómo este se traduce en crecimientos mayores para las empresas que cuentan con uno explícito. Ejemplo de esto son las empresas B en Reino Unido, que han alcanzado crecimientos 28 veces mayores que el promedio de las empresas de este país. (Fuente: B labs Research). 

Ahora, ¿Es suficiente tener una definición de propósito y promulgarlo para enfrentar el nuevo contexto social?  ¿Los consumidores viven y experimentan la explicitación del propósito de las empresas? ¿Cuáles son los cambios culturales, procesos, que se deben abordar para que esto se traduzca en acciones concretas, de cara a los diferentes públicos de interés?

Esas son preguntas que al menos nos deberían incomodar para empezar a desplazarnos desde nuestra zona de confort y agilizar la transformación dentro de nuestras compañías, porque de eso dependerá la sostenibilidad futura de su negocio.

El mayor desafío de las empresas de hoy, para proyectarse en un nuevo contexto social, es llevar su propósito a la acción, es mostrar su razón de ser en acciones concretas y consistentes, que generen adhesión desde lo valórico a cada uno de sus stakeholders. 

Esta idea de llevar el propósito a la acción parece muy razonable para muchos. Pero ¿qué pasa con las empresas grandes, consolidadas e históricamente exitosas? ¿Por qué cambiar si les va bien? La respuesta es simple. Porque el escenario cambió y las personas cambiaron. Y esto no solo se refiere a un cambio sociológico, valórico y de formas de consumo. También se vincula con el surgimiento de miles de compañías emergentes que nacen desde un propósito. Eso nos fuerza a un cambio inevitable. Más temprano que tarde. 

Para las nuevas empresas, que surgen a una velocidad abismante y las moviliza una épica común, tener un propósito claro y concreto es algo natural. Por eso generan una disrupción en el mercado. La gran mayoría de estas compañías han sido fundadas por talentosos millennials que desde su génesis crean soluciones y propuestas que conectan con una tensión social o fricción relevante que están viviendo las personas. Estas empresas, desde su origen ponen a las personas al centro y encuentran ahí su razón de existir.  Desde ahí construyen un modelo de negocio que las lleve hasta la escalabilidad y el impacto al que apuntan. 

Por eso, las empresas que han surgido en estos últimos años y que están surgiendo hoy, están cambiando las reglas del juego. Cuentan con un propósito y valores claros, que permean su cultura interna, y que lo llevan a la acción; articulando la propuesta de valor desde ahí.

 

En un nuevo contexto social, queda cada vez más claro que es tiempo de acelerar la transformación de las compañías, poner al centro a las personas y llevar a la acción el propósito con el fin de construir capital social y conexión con el consumidor. Sin importar cuál es la génesis de nuestra empresa, es urgente volver a preguntarse, ¿Qué es un buen negocio hoy? 

No olvidemos que la confianza y el vínculo con los consumidores, que es clave en el desarrollo, crecimiento y éxito de cualquier empresa, solo se construye con acciones consistentes y concretas. ¡Llevemos el propósito a la acción!  Creen lo que eres, porque ven lo que haces.

María Elena Guerrero M.

Socia True Brands