Hoy estamos viviendo la era de la ubicuidad

Esta es una capacidad que tienen las marcas y no las personas y se traduce en una gran oportunidad para muchas industrias. Pensemos como hace no mucho tiempo, acceder a una rica empanada de una pastelería ubicada en Tomás Moro, o un abrigo ZARA si vivías en Talca o un helado que solo estaba en la heladería del Barrio Lastarria, implicaba costos de traslado, tiempos y muchas veces fricciones que no siempre estabas dispuesto a absorber. 

Hoy gracias a la ubicuidad, podemos acceder al producto que quiero incluso en menos de una hora. 

Este fenómeno, sin lugar a duda, tensiona la histórica apuesta del comercio minoristas, retail, y restaurantes, heladerías entre otros. Si históricamente, la cobertura y ubicación eran claves al momento del crecimiento del negocio hoy las oportunidades crecen.

La pregunta es…. Esto es una oportunidad o amenaza para el comercio y las marcas. 

Bueno, como todo en la vida son dos caras de la misma moneda. Una amenaza para aquellas marcas que capturan mercado solo y únicamente por atributos funcionales y ubicación, donde su propuesta de valor no es diferencial y están sobre invertidas en su cobertura. 

Del mismo modo, es una oportunidad para las marcas potentes, los productos de buena calidad, con una propuesta de valor significativa para las personas y con beneficios concretos.

La ubicuidad llegó para quedarse, y donde los grandes ganadores seremos las personas… que hoy podemos comparar y elegir con más opciones, menos restricciones y costos de tiempo que antes. 

Pareciera que al final del día, el partido lo gana el que entrega el mejor producto, soluciona las fricciones y pone los beneficios concretos sobre la mesa. Siempre siendo honesto en la promesa del servicio, generando certezas. 

En este nuevo escenario, las marcas honestas se premian y el premio es la preferencia de las personas.